Estancia mínima hasta o mínima estancia a la llegada
Restricciones de «Estancia Mínima Hasta» y «Mínima Estancia a la Llegada»
En la gestión de tarifas hotelera, las restricciones de estancia mínima son herramientas clave para optimizar la ocupación y manejar los costos operativos. Estas restricciones pueden confundir a veces, así que vamos a clarificar dos términos comunes: «Estancia Mínima Hasta» y «Mínima Estancia a la Llegada».
Estancia Mínima Hasta
Esta restricción se aplica para garantizar que los huéspedes reserven un número mínimo de noches comenzando desde una fecha específica. Por ejemplo, si configura esta restricción a 3 noches comenzando un martes, los huéspedes deberán reservar al menos tres noches incluyendo ese martes para que la tarifa sea aplicable. No podrán reservar menos de tres noches que incluyan ese martes. Esta configuración es útil para asegurar ocupación continua durante periodos específicos.
Mínima Estancia a la Llegada
Con esta restricción, los huéspedes deben reservar un número mínimo de noches a partir de la noche de llegada. Por ejemplo, si un huésped quiere reservar una habitación a partir del miércoles, debe reservar al menos dos noches adicionales. Esta política es más directa y evita las complicaciones de múltiples combinaciones de días, asegurando que las estancias cortas no fragmenten la disponibilidad de habitaciones.
Implementación en los Planes Tarifarios
En la configuración de su plan tarifario, encontrará estas opciones bajo las restricciones de estancia mínima. Activar ambas al mismo tiempo puede causar confusión; por lo tanto, se recomienda utilizar solo una para mantener la claridad. La elección entre una u otra depende de cómo desee gestionar la disponibilidad en función de los días de la semana o de ciertos eventos.
Consejos para la Configuración
- Considere sus necesidades operativas: Determine qué restricción se alinea mejor con sus objetivos de gestión de habitaciones y costos de servicio.
- Simplifique las opciones: Active solo la restricción que mejor se ajuste a su estrategia para evitar confusiones tanto en la gestión interna como para los clientes.
Implementar estas restricciones de manera efectiva puede ayudar a mejorar la rentabilidad de su hotel, asegurando que las habitaciones generen los ingresos óptimos durante períodos de alta demanda y gestionando eficazmente los recursos durante las operaciones de check-in y check-out.